I love you (myself) more than anyone
Oct. 12th, 2010 10:49 pmLes he cerrado la puerta a tus recuerdos por tanto, tanto tiempo. Saben agrios, saben a todo aquello en el mundo que te hace querer vomitar. Vomitar no el estómago. Vomitarte tú mismo. Darte vuelta de adentro hacia afuera como un jersey.
¿Te quiero todavía, o sólo te odio? Sé que no me eres indiferente. Tu presencia azota mi alma cuando la dejo asomarse. Golpe seco. Duele. Pero hay dolores tibios y dolores infames.
Tal vez te quiero. Tal vez te odio. Tal vez te extraño. Tal vez. Jamás podré borrarte porque te imprimiste en cada recoveco de mi cerebro con la tinta indeleble de los amantes verdaderos.
Y sé que tú tampoco puedes borrarme a mí. Y saberlo me hace sentir un poco menos débil. Tal vez no me quieres ni me odias ni me extrañas, pero existo en tí y no puedes hacer nada al respecto.
Llevo nuestros momentos de dicha hechos fogonazos de amor, retazos de sonrisas. Llevo nuestras batallas grabadas en las muñecas. Restos de gaseosa de naranja en el muro, olor a almendras en el sofá. Te amo. Te odio. Por favor, ya no más peleas, no quiero perderte. Ya no me grites. ¿O he sido yo quien te ha gritado?
Tengo aún el contorno de tu boca en la punta de la lengua, el ardor rasposo de tus besos cuando no te afeitabas, el sonsonete absurdo de tu voz cuando le hablabas al gato, el tacto áspero de tus uñas quebradizas de tanto rasguear la guitarra.
No sé ya qué es lo que pones en movimiento en mi interior cuando te recuerdo. Pero lo mueves. Y no sé si eso sea malo del todo.
Blooming a fleeting moment, the dusk scatters and my memories build up, sweep away
Hauling it closer, almost grabbing it
One-sided love that sways from a touch.
¿Te quiero todavía, o sólo te odio? Sé que no me eres indiferente. Tu presencia azota mi alma cuando la dejo asomarse. Golpe seco. Duele. Pero hay dolores tibios y dolores infames.
Tal vez te quiero. Tal vez te odio. Tal vez te extraño. Tal vez. Jamás podré borrarte porque te imprimiste en cada recoveco de mi cerebro con la tinta indeleble de los amantes verdaderos.
Y sé que tú tampoco puedes borrarme a mí. Y saberlo me hace sentir un poco menos débil. Tal vez no me quieres ni me odias ni me extrañas, pero existo en tí y no puedes hacer nada al respecto.
Llevo nuestros momentos de dicha hechos fogonazos de amor, retazos de sonrisas. Llevo nuestras batallas grabadas en las muñecas. Restos de gaseosa de naranja en el muro, olor a almendras en el sofá. Te amo. Te odio. Por favor, ya no más peleas, no quiero perderte. Ya no me grites. ¿O he sido yo quien te ha gritado?
Tengo aún el contorno de tu boca en la punta de la lengua, el ardor rasposo de tus besos cuando no te afeitabas, el sonsonete absurdo de tu voz cuando le hablabas al gato, el tacto áspero de tus uñas quebradizas de tanto rasguear la guitarra.
No sé ya qué es lo que pones en movimiento en mi interior cuando te recuerdo. Pero lo mueves. Y no sé si eso sea malo del todo.
Blooming a fleeting moment, the dusk scatters and my memories build up, sweep away
Hauling it closer, almost grabbing it
One-sided love that sways from a touch.